En la península y más allá en ultramar, somos una gran familia hispana, unidos por raíces comunes y un espíritu que trasciende fronteras que antes no existían, no importa de dónde vengas, si el español es tu lengua, eres parte de esta hermandad.

Desde la península, donde todo comenzó, hasta los rincones más lejanos de Hispanoamérica y sus territorios que antes hicieron parte del imperio, nuestra asociación trabaja para hacer realidad un renacimiento, ayudamos a nuestros hermanos a encontrar un nuevo hogar, una oportunidad, un camino hacia la dignidad y el bienestar, a que sean miembros de esta sociedad, en sus nuevas vidas.

Nacimos de la adversidad y sabemos lo que significa empezar de nuevo, nuestro compromiso es abrir puertas, tender manos y construir lazos que no se rompan, porque somos más fuertes juntos, porque somos parte de una historia compartida, una misma cultura de esa identidad y unidad cosmogónica, que merece ser celebrada, y porque creemos en una hispanidad que respeta, incluye y valora a todos, sus hijos por el mundo.

Con cada ayuda que damos, cada alimento que compartimos, cada palabra de aliento, estamos reconstruyendo el espíritu de nuestra gran familia hispánica, queremos que esta nueva hispanidad sea un faro de esperanza, un lugar donde nadie se sienta extranjero, donde todos sean bienvenidos y respetados.